martes, 24 de noviembre de 2015

Diario de Gastly "Día 7"

 Os voy a hacer un breve resumencillo de lo que pasó ayer: ¡ganamos a Violeta, líder del primer gimnasio de Kalos! ¿Sabéis que significa eso, no? Efectivamente, ya tenemos la primera medalla de las ocho que hay en esta región. Pero... ¿A que no sabéis qué vamos a hacer hoy Carromco y yo? Pues veréis, hoy me he levantado con unas agujetas horribles, maldito Vivillion... Pero, si yo estoy así, ¿cómo estará él? Bueno, el premio fue ir de compras a Ciudad Luminalia. Aunque yo soy un Pokemon, también había accesorios para mí, y eran todos geniales, así que... ¡Carromco me compró un sombrero! También fuimos a comprar unas... Pokeballs creo que dijo. Unas cuantas eran rojas y blancas. Sin más. Como todas las que había visto hasta ese momento.

 También compró una distinta. Era súper bonita. "Este va a ser tu nuevo hogar" Dijo. "E iremos viajando por toda la región, haciéndonos más fuertes juntos". Después de eso, fuimos a comprar un accesorio para la Pokeball, humo creo que compramos, y me metí en ella. Era mucho más espaciosa, y tenía muchos lujos para un Pokemon. No eran como parecía, la verdad.

 De repente, Carromco se encontró de nuevo con Ash, quien estaba muy sorprendido al ver que habíamos sido capaces de conseguir la primera medalla del gimnasio de Ciudad Novarte. Esto la verdad es que me enfadó un poco. Nos había menospreciado. Carromco también debió de pensar eso, porque se puso a gritar mucho a Ash. Adivinad en que acabó el asunto...

 Seguro que estabais pensando que en un combate jeje, pues no. El Profesor Ciprés apareció de repente evitando el gran desastre que habría sido que yo luchara contra ese Pikachu que a simple vista no parecía muy fuerte, pero que seguro que lo era.

 Después de ese pequeño susto, volvimos a Pueblo Acuarela, a pasar allí la noche, y a empezar la que sería la aventura de nuestras vidas (o por lo menos de la mía) al día siguiente. Y qué nervioso estaba, la verdad, pero tenía que pasar, y la verdad es que yo también deseaba que pasase.

 Carromco se va a dormir ya, y yo también debería, pero no puedo. Aunque voy a dejar de contaros mi vida por hoy. Buenas noches chicos.

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