lunes, 21 de diciembre de 2015

Diario de Gastly "Día 32"

Por fin hemos llegado a Pueblo Petroglifo Carromco, el grupo, Dalia y yo. Hemos tardado más de lo que esperábamos, la verdad, pero ya estamos aquí, y esta tarde fuimos al Instituto Paleontológico. A darle ese fósil, el Ámbar Viejo, a un científico que había dentro de un mostrador, que nos dijo que volviéramos al cabo de un rato.


Y de ahí venimos ahora mismo de recoger un nuevo amigo. De ese extraño fósil ha salido un Aerodactyl. Un Pokémon que según oí decir al Profesor Ciprés es bastante fuerte. Pero antes de eso, fuimos a explorar un poco. Como ya habíamos estado en la Cueva Brillante, y desde Ciudad Luminalia habíamos venido por la parte de arriba de los acantilados de la Ruta 8, nos tocaba explorar la parte de la playa. Y eso hicimos, nos metimos en unos cuantos combates, en los que Sandile nos demostró lo fuerte que era.

Tan larga fue la exploración por la playa que acabamos llegando a Ciudad Relieve en un abrir y cerrar de ojos. Ahí nos encontramos a Ash y a Gary discutiendo en la entrada de la tienda de bicis sobre quien era mejor entrenador de los dos. Sobre quien se parecía más a ese tal Rojo. Entonces empezaron a saltar chispas. Pero de verdad chicos. De repente Gary sacó a combatir a un Electivire que parecía bastante poderoso, y Ash ordenó a Pikachu combatir. El ambiente estaba muy caldeado, cuando Dalia le dijo a Gary que parase, que era una chiquillada pelear por alguien que ni siquiera sabían si existía. Que igual era sólo un mito que había inventado Oak.

En mi cabeza sólo había lugar para una cosa. Lo rara que era esta gente. Entonces los Pokemon regresaron a sus correspondientes lugares. Electivire a la Pokeball y Pikachu al hombro de Ash, y cada uno siguió su camino. Después de este encontronazo con Ash y Gary, Dalia y Carromco decidieron ir a visitar el Gimnasio de Ciudad Relieve. Pokémon de tipo Roca, ideal para Sandile.

Después de ver un poco Gimnasio decidimos volver a Pueblo Petroglifo, que es donde nos encontramos ahora, justo en el Instituto Paleontológico, recogiendo a nuestro nuevo amigo, al que hemos apodado "Aero" porque Aerodactyl era demasiado largo. Buenas noches familia.

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