Recordáis que el otro día nos encontramos con el Team Flare, ¿no? Malditos bandidos... ¡Estaban intentando robar fósiles para resucitar a los Pokémon que en ellos había, y así tener un ejército. Menos mal que Carromco llegó a tiempo, y que Sandile estaba fuera de sí por ver como la cueva en la que él se había criado estaba siendo destruida por esos malhechores.
El caso es que cuando ya estábamos a punto de irnos, encontramos una piedra, pero no era una piedra, sino algo diferente, aunque no parecía un fósil. Por eso decidimos ir todo lo rápido que pudimos al Laboratorio del Profesor Ciprés. No pensé que fuéramos a tardar cuatro días en llegar hasta allí. Pero así ha sido, un viaje largo, lento y difícil que ningún Pokémon salvaje nos ha puesto fácil a la hora de combatir. ¡Por lo menos somos más fuertes como equipo! Finalmente llegamos a Ciudad Luminalia. Estábamos en la puerta del laboratorio cuando vimos en la lejanía como Ash venía corriendo hacia donde estábamos nosotros.
Estaba muy feliz, la verdad, y cuando le dijo el motivo a Carromco sentí un poco de envidia. ¡Una tal Cintia de la Región de Sinnoh le había dado un huevo de Eevee! El ambiente estaba cada vez más caldeado, cuando de repente salió del laboratorio el Profesor Ciprés preguntando qué era ese escándalo. Justo en ese momento Ash volvió a irse corriendo con su Pikachu al hombro, imagen que ya se me había hecho casi habitual.
Una vez Ash se había ido, Carromco le explicó al Profesor Ciprés el motivo de nuestra visita, esa extraña roca que habíamos encontrado, y yo tenía la esperanza de que fuera algo valioso, para que pudiéramos darnos algún que otro lujo de vez en cuando, ya que era muy cansado y difícil viajar. Y cada vez lo estaba siendo más. Entonces el Profesor Ciprés le explicó a Carromco que esa piedra no era otra cosa que un fósil, el Ámbar Viejo, y que con el podríamos resucitar al Pokémon Aerodactyl, muy poderoso según el profesor. También dijo que la única manera que teníamos de resucitarlo era mediante el Centro Paleontológico de Pueblo Petroglifo. Justo de donde venimos... Por lo menos volver allí será más fácil que el camino hacia Ciudad Luminalia, ya que todo el rato es cuesta abajo.
Al salir del laboratorio nos dimos cuenta de que la ciudad no tenía luz, y que sólo el laboratorio tenía un par de bombillas encendidas debido al generador que dentro del laboratorio había. Justo cuando nos íbamos a ir salió del laboratorio el Profesor Ciprés y nos dijo que fuéramos a ver a la madre de Carromco, que estaba un poco preocupada. Y que ya que estábamos, en Ciudad Novarte fuéramos a visitar al Profesor Oak, un viejo amigo suyo que justo estaba de visita en Kalos. Mencionó algo de ayudarle con Gengar, ¿a qué estaría refiriéndose?
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